5 de diciembre de 2011

Reseña: Cuaderno para dos, de Rachel Cohn y David Levithan. Humor de Navidad

No es un libro de amor. Es un libro de humor e ironía protagonizado por dos puntos de vista distintos con un nexo en común: una librería, la Strand.


La historia gira en torno a Dash y Lily. Ellos nos cuentan, alternamente y en primera persona, cómo van transcurriendo los acontecimientos. Todo comienza en la semana de las vacaciones navideñas, el hermano de Lily, Langston, cansado de ver a su hermana sola y sin pareja la propone un juego: preparar una yincana, que comienza siendo literaria, dejando como punto de partida un cuaderno rojo en su librería favorita escondido entre los libros de uno de sus autores preferidos. Ella, pensando que por probar no pierde nada, le hace caso y se embarca de esta curiosa manera en busca de su chico perfecto que, por supuesto, tiene que superar todas las pruebas. El cuaderno cae en manos de Dash, que se las ha ingeniado para estar solo estas navidades. Gracias a su personalidad competitiva y a la mera curiosidad, va siguiendo las pistas que le deja Lily, iniciando así una historia que pasa de la amistad al amor, cargada de complicidad.

Sabiendo esto, te parecerá original solamente la forma en que se conocen, el resto es una vulgar historia de chico conoce chica. Bien, pues no. Del uno al diez este libro tiene un tres en romanticismo, no es ñoño ni empalagoso. ¡Estamos salvados! Lo que te aporta, sobre todo, es humor. Hay situaciones que sobrepasan el absurdo. Con este libro te ríes, te lo pasas bien. Es directo. Es simple en su propia naturaleza.

Los autores, Rachel Cohn y David Levithan, han escrito la parte de la chica y el chico respectivamente. Quizás por eso es más real. Aunque los protagonistas y el resto de personajes son de todo menos normales, rozan la extravagancia en lo más positivo del término. Y es que nos presentan con brillante ligereza este cuento navideño.

De los personajes secundarios destaco al mejor amigo de Dash, Bummer, que es infantil e ingenuo, y estas características lo hacen entrañable. Por parte de Lily, está su tía abuela, la Señora Basil E., una anciana nada convencional y protagonista de diálogos muy ingeniosos. Por otro lado está el primo de Lily, Mark, dueño de escenas muy divertidas. Y no puede faltar el abuelo de Lily, muy protector con su nieta favorita.
De otros libros diría: “personajes estereotipados”. Este es lo opuesto a esa calificación. Todos tienen algo que los hace únicos y especiales, y difícilmente olvidables. Por mis alabanzas pensaréis “ah, pues lo mejor de este libro será la personalidad de los personajes”. Aunque esta cualidad es admirable, lo que más me ha gustado del libro es el humor y la ironía con la que está escrito. El humor porque tiene pasajes desternillantes. La ironía sobre todo de la mano de Dash, que se le puede etiquetar como un intelectual y friki de los diccionarios.

He mencionado que es un cuento navideño, y puede serlo. No sólo porque este ambientado en las dos últimas semanas de diciembre, sino por lo que transmite. Ambos protagonistas pasan una Navidad diferente y solos, sin sus padres; Dash porque ha querido, y Lily porque los suyos están de viaje romántico. Y juntos afrontan este periodo festivo de una manera distinta a lo que estaban acostumbrados.

En cualquier caso lo recomiendo encarecidamente, porque si ves Cómo conocí a vuestra madre, te va a gustar este libro. Y además coincide con las fechas en las que estamos entrando. No se me ocurre mejor lectura para esta Navidad.

¡Juzga por ti mismo!

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