17 de junio de 2014

Reseña: La casa de los budas dichosos, de Joao Ubaldo Ribeiro. Un testimonio a medias.


Este libro ha sido transcrito, o así nos lo venden. Llego a las manos del autor en forma de cinta o similar y él lo transcribió. Cuenta las vivencias y la ideología liberal de la protagonista, una suerte de extraña biografía no tan sexual como  esperaba. Un libro extraño que daba para más.


Obviamente, me llamó la atención el misterio de la protagonista, entonces me lancé y me ha costado más tiempo terminármelo de lo normal. El principal problema que encuentro, al margen de la originalidad de la transcripción, es que no tiene un hilo argumental, no tiene un esquema narrativo base. Es un desorden, es una conversación, y no te implicas, porque es como estar escuchando a la tía prima abuela tarada.

La protagonista es una mujer de bahía, muy sexual desde que era jovencita. Claro, que sus experiencias van dando saltos. No empieza a contarte su despertar sexual, eso te lo cuenta más adelante. No sigue un tiempo narrativo lógico y lineal. Es un desorden.

Además de lo descrito, mi problema con este libro es que he notado en varios fragmentos que intentaba sermonearme, y eso ya sabéis que lo llevo fatal. Conmigo hay que ser sutil, hacerlo veladamente; aquí no, es descarado, te dice como debemos comportarnos y por qué lo considera ella la mejor de las actitudes. Pues mira, no. No me convences. Y mira que yo soy abierta… Y es que no nos sermonea sólo con temas sexuales, ojalá, sino que de repente entra en diatribas absurdas sobre política o costumbres… En fin, un desorden.

También me ha decepcionado las escenas eróticas en sí. Me esperaba más, qué queréis que os diga. Para una mujer que ha probado de todo, ha participado en orgías y se ha tirado a su hermano, afirmando que le amaba puramente, pues la narración es… decepcionante. Porque no profundiza en ningún hecho, te lo cuenta de pasada. Es como: «A Fernando le encantaba Fulanito, se la metía y se dejaba dar, era un encanto», o: «la azafata es la mejor mujer a la que me he tirado, cómo chupaba…». No parafraseo, es sólo un ejemplo. No te cuenta las escenas, te hace un resumen. Un resumen… ¡desordenado!

Para destacar algo positivo, además de la originalidad del formato, vamos a creernos que esta mujer existió y todo esto es verdad. Nos refleja el Rio y la Bahía de la época, o Estados Unidos, con sus costumbres y los excesos. Cómo se meten coca y los efectos…

Partiendo de la propaganda, que cada uno piense lo que quiera. Ella quería transmitir esa falta de liberación, lo atrasados que somos, cómo nos limitamos nosotros solos con falsa moral y demás ritmos de vidas. Y admite que lo único que pretendía con este libro, además de desahogarse, es que nos replanteemos nuestra sexualidad y excitarnos. Muy respetable y altruista, ella no quería vender.

Huelga decir que el lenguaje es coloquial, es una transcripción, todo es coloquial. Y es de agradecer que hayan mantenido sus expresiones y las frases en otros idiomas. Una buena edición de Tusquets.

No sé si lo recomendaría, yo creo que no. No es un mal libro, pero te tiene que gustar el tema, y aún así, para mí no ha cumplido las expectativas. Así que, otorgándole el mérito por el formato y la originalidad, este libro puede seguir siendo un desconocido.

¡Juzga por ti mismo!

2 comentarios:

  1. Hola! Me ha llamado la atención la sinopsis y lo hubiera leído por curiosidad más que nada pero con tu reseña creo que lo dejaré ya que creo que me pasaría lo mismo que a ti. Gracias por la reseña, besos!

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    Respuestas
    1. Pues sí, la verdad es que no lo recomiendo. Hay que filtrar y ser selectivo, de este estilo habrá libros mejores seguro.

      Besos!

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