19 de diciembre de 2016

Crítica: Westworld, 1º temporada. Un juego, pero para niños.

¿Por qué Westworld no es la mejor serie de la HBO? ¿Por qué Westworld no es la mejor serie de ciencia ficción? Pero, sobre todo, ¿por qué nos han vendido que sí lo es?

Tenía todos los elementos para conquistarme: era una serie de ciencia ficción, era una serie del Oeste, y tenía un repartazo de lujo encabezado por Evan Rachel Wood y Jeffrey Wright. Y esto demuestra una vez más que, si no sabes combinar los elementos, el resultado puede ser un mojón. Aclaro desde ya que parto de una base de calidad desde donde criticar, no la estoy comparando con ninguna serie de SyFy, simplemente pongo una linea alta en cuanto a expectativas sabiendo que la firma Nolan y es de la HBO.

En lo que más falla esta serie, y debería ser lo más sencillo porque es la base misma, es en la trama y todo lo que tenga que ver con ella. Ya no en la historia, sino en cómo nos la presentan, cómo nos preparan para los giros eliminando la sorpresa para cualquier ojo que esté un poco acostumbrado a esta mecánica de escribir.
Creo firmemente que han pecado de pretensión. Hay muchos personajes, pero sabemos quiénes son relevantes (por tratarse de tal o cual actor) y quiénes no. Con lo cual, por ejemplo, si conocemos solo a tres humanos, sabemos que uno de esos tres va a ser un robot, es así, adiós sorpresa. Un misterio pierde efecto si solo hay dos sospechosos, fallo de principiante. 

También creo que han intentado darle demasiada trascendencia y demasiado pronto. Envuélveme y, cuando ya esté atrapado en la trama, me metes tus reflexiones, y procura que no me de cuenta. Eso sería lo óptimo. Aquí no. La profundidad de la ciencia ficción intentan soltárnosla desde el principio, creando algo hueco y manido, algo que ya hemos leído y visto cien mil veces, algo que no nos hace reflexionar porque, fíjate, ya lo hemos hecho, algo nada original que supone el centro de la trascendencia de la historia, agarraos: la consciencia de la IA. ¿Tiene conciencia un robot? ¿Puede actuar libremente? ¿Tiene personalidad...? Todo cuestiones nuevas, ¿verdad? ¡Venga, hombre!


No solo no es original, sabéis que no defiendo la originalidad nunca, prefiero algo manido bien hecho que algo original y poco consistente. Pero es que esto no está bien hecho, y las lagunas (no en la historia sino) en la forma de presentar los elementos nos las encontramos desde el principio. 
Con personajes sin motivaciones creando conflictos porque sí, con una sala del mal donde la gente solo se está paseando, con una «empresa» que no es nada corporativa y parece, lo dicho, la sala del mal...

Y es que se han centrado más en el Oeste, es innegable. ¿Qué pasa? Que el oeste es ficción. Y hasta las tramas creadas por el escritor (único redactor de tramas, no han visto un reality en su vida) son malas, y las reacciones del mismo para lo que escribe son... absurdas. Este personaje es cómo se cree la gente que no ha escrito nada que son los escritores, actuación casi paródica. 



Tampoco nos queda claro, según avanza la serie, cómo funciona el parque. Los bucles se reinician al día siguiente, pero los huéspedes que están ahí cómo lo viven, no se enteran, no son conscientes, ¿avanza la historia para ellos? Y es que las tramas dentro del parque, para darle un efecto de misterio, muy tipo Perdidos, no son lineales. No sabemos qué es el presente, o si es el pasado, porque si es el presente, ¿por qué nadie de los de fuera se da cuenta de lo descontrolados que están los robots? (No hay personajes principales fuera)...


Da saltos, y hay muchos personajes así que mezclan sus lineas argumentales. Hay capítulos que sale solo Ed Harris, y otros que sale la línea de Evan Rachel. Es normal, por eso es una serie, lo que no es normal es que, por crear una trama enrevesada y profunda, con misterios dentro del parque (un laberinto), se haya descuidado la de fuera. Algo normal, como que monitoricen -con toda la supertecnología que tienen- desde fuera a sus robots, NO pasa. O solo pasa a veces. No hay reglas, sirven a la trama. Con lo cual es fácil que así parezca que los robots son más listos, porque los de fuera no se enteran de nada, son unos paquetes. Se nota que no han jugado a los Sims. Tendría que haber gente que viera siempre qué le pasa a cada anfitrión, oiga, principalmente PORQUE PUEDEN SER PELIGROSOS. Se les puede ir la cabeza, y hacer cosas raras, algo que saben porque ¡oh, vaya!, YA HA PASADO. 
El único conflicto de los de fuera es La Junta, o cómo se cree un niño que es una trama empresarial. Bazofia. 


Hay conceptos buenos. Como que los huéspedes (los humanos que van allí de vacaciones) se sepan qué trama van a desarrollar si hablan con el borracho, o si ayudan a un hombre; si son habituales se conocen las «misiones» que les dan. 

La he continuado por el reparto, pero me he aburrido. El ritmo no está conseguido. No han trabajado bien el clímax, la sorpresa es predecible. Y, como ya he dicho, la exposición no es fluida.
Han tratado al espectador como un peón tonto, al que dan migajas de información cuando ellos han creído oportuno. El misterio funciona porque el espectador no sabe nada, porque, si no conoces las reglas, es fácil que te sorprendan, ya que todo es nuevo. Y esto me parece una técnica tramposa.

Esta temporada gira en torno al descontrol de los robots, sobre todo de Maeve. Pero tampoco funciona porque no me creo que nadie se entere de lo que pasa. Sirve a la trama, no se han molestado en que sea coherente con ella. Pero insisto, han querido abarcar demasiado. La trama de Ford es interesante, negándose a crear solo historias para que los turistas vayan a pegar tiros y a tirarse a las fulanas (no lo digo yo, se encargan de repetírnoslo toda la serie, me pregunto qué hace una turista mujer ah, sí: acostarse también con mujeres), crea una trama megamisteriosa, oculta, para los jugadores que les guste el supermisterio (eso es lo que nos hacen creer). De esto sabemos poco, y tampoco interesa demasiado, es la trama que lidera Ed Harris, parece que debe de ser relevante, aún me lo pregunto. Demasiadas vueltas para llegar de A a B. Ya os digo que el laberinto es donde hemos estado nueve episodios hasta el final del diez.

Ya que he mencionado el papel femenino, ¿quién va a suponer que, en un futuro cercano con tecnología capaz de reproducir el cuerpo humano sin costuras, a las mujeres nos pueda parecer divertido ser bandoleras e ir a un parque artificial a pegar tiros y montar a caballo? Eso a las mujeres no nos gusta, como mucho se lo regalamos a nuestros maridos y les acompañamos para ponernos vestidos largos. Así es como representa Nolan y Lisa ese futuro. En el cual la mujer no iría o no va, cómo le va a gustar, y los papeles femeninos relevantes son robots creados por hombres. ¡Menudo futuro! Ah, perdón. Es verdad, en una ocasión vimos a una huésped mujer que iba de bandolera y pegaba tiros. Era esa que TAMBIÉN se acostaba con prostitutas.


Por supuesto hay una explicación para que los robots empiecen a descontrolarse, un código oculto que no ha creado Ford, sino su antiguo socio, otro misterio poco misterioso que desvelan en parte en el capítulo nueve, dejando bastante indiferente. Y que rematan en el último capítulo con la exposición de Ford que pretende dejarnos satisfechos, pero que conmigo no consigue, porque básicamente no es tan complicado como nos lo han presentado, hay un culpable, no un misterio.

La ambientación del Oeste está muy bien hecha, algo que también me parece sencillo. Sin embargo, he echado un poco de menos algún filtro, encuadres, una dirección de arte más cuidada. Porque en el Oeste, bueno, pero los planos de la empresa, interiores, han optado por un manido blanco y negro, paredes de cristal y demás atrezo simplón, cuánto tienen que aprender de Black Mirror, por poner un ejemplo.
Y la música... Por ahí he leído que es memorable y envolvente. Sencillamente: no. No es buena. Si escuchas bandas sonoras buenas y luego te pones la de esta serie, podrás ver claramente que no, ni memorable ni envolvente. Mediocre, del montón. De web de música libre de royalties, de galería. Fargo, House of Cards, Stranger Things (esta última es magistral) son buenas BSOs. Las de Ennio Morricone, Ochocientas balas, incluso la del videojuego Outlaws, de Lucasarts; todas esas sí son buenas bandas sonoras. Esta no.


Aunque el último capítulo, que dura hora y media, da muchas respuestas, no compensa el resto de la serie. Tal como han resuelto las tramas, Westworld podía haber tenido solo cuatro o cinco capítulos, y haberse centrado más en sus personajes, en el oeste, haber simplificado para dar más profundidad en donde realmente se han querido concentrar: en la psicología. En ¿por qué reacciona todo el mundo como lo hace: Ford, William, Dolores, Bernard, Arnold, Teddy, Maeve, Clementine...? Y para haber desembocado todas las tramas en los comportamientos, la libre elección, la consciencia y demás, le han dado poca relevancia y profundidad, se han quedado en lo superficial, lo que provoca que tampoco sea satisfactoria esta «justificación» de la historia general.

Dudo que siga viendo esta serie. Los conceptos de ciencia ficción son superficiales, la exposición de la trama es deficiente, la historia es sencilla (más compleja que la película en la que se basa, pero eso era fácil también de superar), y estoy harta de que jueguen la baza del misterio. Una historia tiene que ser interesante en sí misma, y esta no la es porque está mal construida. Vale que de cara a la segunda temporada es más interesante, pero es que no me digáis que podía haber empezado la serie en el capítulo diez y que luego usaran esos flashbacks y alteraran la linealidad para irnos ampliando el marco. 

¡Juzga por ti mismo!

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